Copa mundial de fútbol de 2014


La elección de Brasil como sede de la Copa mundial de fútbol de Fútbol de 2014 creó una serie de oportunidades y desafíos para el país. El éxito de la realización de ese evento aportará para consolidar la presencia de Brasil en el itinerario de los grandes eventos deportivos mundiales, además de traer beneficios importantes y perennes para el turismo nacional.

Para hacer viable ese evento, es necesaria la adecuación de la infraestructura urbana de las ciudades que serán sede de los juegos. Ese proceso de adecuación es complejo, comprendiendo no apenas los estadios, que deben atender a las especificaciones de la Federación Internacional de Fútbol, la FIFA, pero también a otros aspectos, entre ellos: el acceso a los diversos modales de transporte que comporten el intenso desplazamiento asociado a la Copa; la capacidad y la calidad del parque hotelero de las ciudades-sede; la estructura de tecnología de información en cada ciudad-sede; los centros de medios de comunicación (International medía centers) y de broadcasting (International broadcasting center); y las instalaciones de los fanparks (espacio urbano, timbrado por la FIFA, para exhibición pública de los juegos).

Las inversiones en infraestructura hotelera y de servicios visan garantizar la calidad del servicio a los visitantes, promover una imagen positiva del país y crear bases sustentables para el aprovechamiento del legado a ser dejado por el evento. Brasil espera recibir entre 500 mil y 600 mil turistas extranjeros para la Copa y mover millares de brasileños por las ciudades-sede, produciendo impacto directo en la actividad turística y en la generación de empleos. Las estimativas del valor total de las inversiones en infraestructura y servicios previstos para la Copa sobrepasan R$ 30 mil millones.

Para contestar a los desafíos de ser sede del Mundial de 2014, el BNDES fue accionado con el objetivo de actuar como uno de los principales agentes financiadores de estados, municipios, empresas y entidades afines, para la implantación de las adecuaciones necesarias de la infraestructura urbana de las ciudades-sede.

El Banco creó, entonces, dos programas de financiación para las inversiones necesarias para la Copa: el BNDES ProCopa Arenas y el BNDES ProCopa Turismo.

El objetivo del BNDES ProCopa Arenas es lo de apoyar los proyectos de construcción y reforma de los estadios que recibirán los juegos del Mundial y de urbanización de su entorno. En el ámbito de este programa, fueron aprobados proyectos de construcción/reforma de estadios en ocho estados: Rio de Janeiro, Ceará, Amazonas, Bahia, Pernambuco, Rio Grande do Norte, Mato Grosso y Minas Gerais. En el caso específico del estadio del Mineirão, el BNDES participó de la estructuración del proyecto por medio de los recursos del FEP (ver Estructuración de Proyectos, p. XX).

Ya el BNDES ProCopa Turismo tiene como objetivo financiar la construcción, reforma, ampliación y modernización de hoteles, para aumentar la capacidad y mejorar la calidad del hospedaje.

El Programa BNDES ProCopa Turismo prevé tasas de financiación diferenciadas para iniciativas estructuradas que llevan en consideración los aspectos de sustentabilidad ambiental, comprobados por medio de adveración ambiental reconocida por entidad credenciada en el Sistema Brasileño de Evaluación de la Conformidad del Instituto Nacional de Metrología, Normalización y Calidad Industrial (INMETRO).